Nightheda

Elfa de sangre Sacerdotisa 1
Antigüedad: 16/08/18
No tiene hermandad
Equipo: Ex-Mjs
Temas: 48




¡Hola Jugadores!

Nuevo mes, Nuevo concurso y 10 Créditos en juego

En esta ocasión os retamos a todos los roleplayers ocultos de Naerzone a darnos un poquito de vuestro personaje. 

Tendréis hasta el 16 de agosto para poder postear vuestro relato. 
La fecha puede ser ampliada por causas de participación siempre que el Staff lo considere necesario. 
 

Normativa


El texto:
- NO podrá contener faltas de ortografía 
- Tamaño mínimo 500 caracteres
- Tamaño máximos 2000 caracteres
- Serán eliminados textos de temática inapropiada (determinada por el jurado)
- Podéis acompañarlos de imágenes pero no serán puntuadas, solo consideradas adorno. 

 

Jurado


Ballentine Nightheda  Silvie Vanarian Ramas Ozwel  Nadrak Kolter Estoma


¡Buena suerte a todos, estamos deseando leerlos! 

Un saludo. 

 






Thalassa   
Toriyama

Tauren Druida 80
Antigüedad: 01/12/15
No tiene hermandad
Temas: 8

En una isla vivía un Tauren, su nombre era Toriyama, dispuesto a combatir contra enemigos más fuertes de Rasganorte, caminando por cumbres tormentosas, se apareció una isla flotante sobre él y un ascensor descendió y cuando estaba frente a él, pudo leer un cartel que decía ascensor Dalaran, le dio curiosidad y subió, luego encontró a diferentes razas de luchadores que parecían a él, luego se encontró con un tauren que se le había caído unas emblemas por el camino así que le pregunto: -Amigos haz visto unas emblemas, le dijo que no, y le pregunto el que eras ese lugar dalaran, el tauren le respondió:
-Esta isla flotante es un santuario donde todos los guerreros reposan después de cada batalla toriyama le mando otra pregunta: ¿ qué batalla? A lo que responde
-Debes unirte a un clan para combatir y ganar emblemas para poder comprar mejores equipos
Toriyama asintió, y le pidió que le guiara como hacerlo: -Me podrías orientar en conocer más al respecto.
-Claro no hay problema, además te puedes unir a mi clan, estoy seguro que te recibirán con los brazos abiertos
-Genial. Dijo Toriyama, por cierto como es tu nombre
-Yo soy Toronjo, ¿y tú?
-Yo soy Toriyama
-Mucho gusto toriyama, "estrechan su mano", ahora vamos junto al líder para que te conozca.
Toronjo lo llevo hasta un portal,
-¡que es eso!?
-Es un portal al pueblo Orgrimmar, vamos ya sabrás como es.
A lo que se metieron en el portal y lo lleva junto al líder,
-Hola, le traigo a un nuevo miembro que podría ser hábil en las batallas
-El líder lo examina con los ojos. -Tienes razón, está en buenas condiciones por lo menos para empezar.
-Toronjo le menciono que se le habían caído sus emblemas por el camino, y le sugirió ir a batalla con el
Nuevo amigo que se encontró, para poder recuperarlo. -No hay problema, justamente estaremos en batalla en un par de horas, ya comenzare a reunir a tus compañeros.
-Está bien. A lo cual toriyama dijo con la mirada al cielo
"Así que es para esto que el destino me trajo hasta Aquí"
Fin.
Amiwo

Orco Guerrero 80
Antigüedad: 29/01/16
No tiene hermandad
Temas: 8

Historia de Amiwo.

Han pasado tantas lunas, ni siquiera recuerdo cuando comenzó esta guerra, solo se, que los vivos debemos luchar por la vida, como derecho que nos pertenece.

Nunca conocí a mi padre. Solo recuerdo una noche muy fría... oscura... y fue ahí donde lo vi, si... vi al mismísimo Arthas, absorbiendo almas como si se alimentase de ellas, tanto gozo en su expresión, tanta locura personificada en un solo ser...

Fui entrenado por mi tío, entrenado para ser el mejor guerrero que se haya podido ver en toda Azeroth. Con un único objetivo, matar a Arthas.

Desde que Arthas abrazo su poder... su maldición... esa maldita espada... maldita agonía que cayó al mundo, junto con toda la muerte que ha causado el Exánime. Si tan solo mis generaciones pasadas hubieran sospechado de esta malicia, viniendo de nuestro propio pueblo, jamás hubieran cruzado ese portal.

Son muchos los años en los que voy de pueblo en pueblo, luchando, pero en vano. Solo es la muerte la que consigo al llegar a cada sitio, como si mientras más intentase encontrar al Exánime, más me alejase...

He aniquilado a cada criatura en todo Kalimdor, Terrallende, y ahora Rasganorte. Solo espero que la próxima vez, en vez de llegar a un pueblo donde antes hubo paz y tanta vida... Pueda llegar a tu propia ciudadela. Juro que sentirás el sufrimiento de miles de almas que haz arrebatado a este mundo.

Mi nombre es Amiwo, tengo una deuda con la vida... la de dar muerte.
Haressio

Elfo de sangre Paladín 80
Antigüedad: 28/09/14
Regente Hojalba
Temas: 72

'' El Sol de un Reino olvidado ''

En el Bosque Canción Eterna, habían tres hermanas poderosas Elfas de Sangre, Katressa, una Cazadora y Gran Forestal de Lunargenta, Luneria una Paladín y Campeona de Lady Liadrin, y Thranselia, Pícara y Celadora de la Isla Caminante del Sol, las tres tenían habilidades asombrosas.

Katressa fue entrenada por la misma Lady Sylvanas Brisaveloz, cuando aún estaba viva y no convertida en No-Muerta.

Katressa y sus hermanas fueron como era de costumbre a una laguna cerca de la Ciudad de Lunargenta.

¿Por qué miras tanto hacia alla Thranselia? -Katressa bebía un poco de agua del lago y nota que su hermana estaba incomoda y curiosa. -Mejor vamos a una Taberna, necesito un trago.

-Por dios santo. -Luneria interviene en la conversación. -¿Cuando será el día en el que dejes tu alcoholismo? ¿Recuerdas la ultima vez que te emborrachaste en la taberna?

-Como olvidarlo... -
Thranselia logra volver a la conversación. -Lor'themar se enojo mucho, habías derramado mucho vino en su armadura, y encima estabas coqueteandole. -Thranselia suelta una carcajada y retoma la conversación para responderle a Katressa. -Recuerdo que nuestra madre murió por alla, en la playa. -Thranselia señala hacia el este. -Eramos aún jovenes, y gracias a ella pudimos escapar del golpe de la plaga y de ese mal nacido de Arthas Menethil.

-¿Para que acordarnos de los malos momentos? -
Luneria abre una cesta de picnic y comienza a preparar bocadillos. -Mejor comamos algo, estamos muy hambrientas con Katressa...

- La verdad tiene razón. -
Katressa rechaza el bocadillo de Luneria. -Aún me acuerdo de nuestra madre, y nuestro padre claro... Recuerdo que mi madre me llevó a una Isla oculta de estos reinos...

¿Una isla oculta? -
Luneria deja a un lado su bocadillo, se muestra inquieta y curiosa por lo mencionado por Katressa. -A mi nunca me llevó a esa Isla que mencionas...

-A mi tampoco, quizá fue una de sus tantas ilusiones. -
Thranselia comienza a quitarse la ropa y se lanza al lago. -Voy a nadar un poco, necesito relajarme, hoy tuvimos un largo día matando desdichados en la Isla Caminante del Sol. 

-¿Estas bien hermana? -
Luneria toma posición al lado de Katressa y la abraza. -Si quieres llorar puedes hacerlo.

-En esa Isla habían Elfos con alas de Dracohalcón, aún me acuerdo. -Katressa apoya su cabeza en el hombro de Luneria.

-¿Elfos con alas? -Luneria se hace aun lado, sorprendida por las palabras de su hermana. -¿A que te refieres?

-¿Y si tal vez por eso tenemos estas cicatrices? 
-Katressa muestra su espalda. -Quizá era real lo que esa bruja nos dijo...

-Fogosa es una bruja muy poderosa... -
Thranselia sale del agua y se une a la conversación. -Pero eso no quiere decir que vea mas alla...

Las hermanas se retiraron hacia su mansión, ubicada al norte de Bosque Canción Eterna, en donde un mago llamado Mersso las estaba esperando.

-Saludos señoritas. -Mersso hace una reverencia. -Dios, que grandes que están.

-¿Quien diablos eres tú? -
Katressa apunta con su arma a Mersso. -¿Como es que entraste en nuestra casa?

Mersso usa un hechizo y tele transporta a las hermanas junto a el a una Isla.

-¿Donde estamos? Pero que... -Katressa queda impactada al ver el paisaje junto a sus hermanas.

Katressa, Luneria y Thranselia estaba asombradas a lo que tenían en frente de sus ojos, la Isla estaba habitada por Elfos Nobles, Elfos de Sangre, Forestales Oscuros y Jardineros Antarboles que no estaban corrompidos. La mayoría de la población de Elfos tenían alas incrustadas en sus espaldas, como las de un dracohalcón.

-Entonces si era un recuerdo... -Katressa entendió completamente sus recuerdos. 

-¿Que es esto? -Thranselia aún sigue desconcertada.

-Sus padres tenían razón, tarde o temprano volverían a nuestro Reino. -Una maga llamada Magestrian aparece frente a las hermanas y Mersso. -Mi nombre es Magestrian, fuí la mano derecha de su madre y su padre.

-¿Donde estamos? -Katressa saluda cordialmente a Magestrian. 

-Estamos en la Isla Sol Resplandeciente. Un Reino oculto de Quel'thalas, ellos no pueden ver la Isla debido al campo de magia que tu padre junto a los magos más poderosos de la Isla hicimos para evitar problemas. -Magestrian comienza a explicar el origen de la Isla a las hermanas, paseando alrededor de la Isla junto a las hermanas, mientras Mersso se retiraba. -Esta isla fue fundada por tu padre poco antes de la invasión de la Plaga, la descubrió ya que estuvo vagando durante mucho tiempo por estos lugares, el Rey Anasterian lo desterró de Quel'thalas por que tu padre tenía la maldición de una bruja, la maldición consistia en convertirlo en mitad elfo, mitad dracohalcón, tu padre tenía unas alas hermosas. En un principio, esta Isla acogió a aquellos Elfos que solo tenían alas. -Magestrian toma una pausa y retoma la conversación. -Varios tenían la maldición de la bruja y se paso de generación en generación, pero luego de la muerte de tu padre, comenzamos a recibir a aquellos Elfos de Sangre que no querían seguir los pasos de Kael'thas hacia Terrallende, e incluso tiempo despues, acogimos a los Forestales Oscuros que aun conservaban su humanidad y amor por Quel'thalas. 

-¿No se unieron al reino de Quel'thalas? -Luneria se para en seco. -¿Por que no se unieron al reino de Quel'thalas? -Luneria vuelve a caminar.

-Tratamos de unirnos al gobierno del Señor Regente, pero fuimos rechazados ya que tu padre fue desterrado, y nosotros servíamos al reinado de esta Isla... Miren hacia alla. -Magestrian indica a las hermanas observar un enorme sagrario. -Ahí fue donde conocí a vuestro padre, vamos. -Magestrian abre las puertas del sagrario. -Katressa, tu padre quería que gobernaras esta Isla, junto a tus hermanas, siempre estuvo al tanto de lo poderosas que serían, Katressa entrenada por la misma Sylvanas Brisaveloz, Luneria por la misma Lady Liadrin, y Thranselia por nuestra antigua aliada Valeera Sanguinar... 

En el sagrario, había una reunión, una especie de asamblea donde estaban los guardias y el cuerpo militar de la Isla.

Mi hermana Fogosa les menciono esto, pero nunca le creyeron. -Magestrian se dirige hacia los guardias, quienes se dirigen hacia las hermanas y les ponen coronas en su cabeza. -La corona de Fuego es para Katressa, la corona de espinas hechas por los Jardineros Antarboles es para Thranselia, y la corona con magia arcana hecha por los Elfos Nobles para Luneria, estamos en tiempos dificiles en esta Isla. ¿Aceptan unirse y reinar esta Isla por el resto de sus dias?

Las tres hermanas solo se miraron las una a la otra, no respondieron, solo se dirigieron a los tronos que estaban en el centro del sagrario.

Somos las hermanas Sol Resplandeciente. -Katressa se pone de pie en el trono central. -Juramos gobernar nuestro legado, reinar y ejercer fuerza y muerte a todo aquel que se ponga en nuestro camino, la Dinastía Errante ha comenzado, junto con ellos, un Reino renacido de las Sombras ejercerá, junto a la luz del legado Resplandeciente.

Todos se arrodillaron ante Katressa y sus hermanas.

Continuará...
Petitemorte

Troll Maga 80
Antigüedad: 22/09/15
Embajadores de chill
Temas: 6

Y una vez más el guerrero vio a su enemigo a los ojos, herido y sin esperanza "si quieres que muera no me tengas compasión" dijo mientras soltaba sus pesadas hachas.
 
Se escuchó un silencio mortal, como si el viento también le hubiera dado la espalda, el enemigo se marchó sin decir palabra, solo se marchó, se desvanecía con la mañana.
 
El guerrero abrió los ojos, sintió el calor de su dios, y sintió el dolor de sus heridas. Un guerrero mal herido que no sabe si vivirá, Juntó aire y mirando a su dios desafiante gritó "¡mátame ahora que estoy solo! “ Pero su dios no le miró. Su dios le dio la espalda igual que el enemigo, aquel guerrero se arrastró solo, pensando en su muerte entre las frías dunas de Tanaris; mientras caía la noche.
 
Llegó la noche y la luna abrió su manto, los rayos de luz y una voz despertaron aquel moribundo hombre. "Guerrero levántate; soy tu diosa, levántate y admírame" su dulce voz le hizo dirigir su mirada al cielo, la luna era hermosa, rodeada de estrellas, la arena se colaba en los parches de la armadura del guerrero y a la vez en su cuerpo herido.
 
"si tú eres mi diosa, hazme morir, ¿qué no vez que me duele?" dijo mientras lagrimas brotaban de su apaleado y sangriento rostro.
La luna respondió "tu dolor te hará más fuerte. Serás indestructible".
 
Una sombra cubrió a aquel cuerpo a media vida. El guerrero desapareció en la noche, el manto frio del desierto lleno de arena sus pasos arrastrados, la luz de la luna fue atenuando, oscuridad, solo oscuridad y con ella la extraña presencia de calma.
Aquel guerrero; no sintió dolor, no sintió nada, solo se levantó de la tierra y avanzó...
Así llego el día y miró al sol con desprecio, miró con rabia al dios que lo había abandonado "¿por qué lo hiciste?" gritó. El sol con su roja cara le miro a los ojos y contestó "porque los verdaderos guerreros no desean la muerte, ¿Acaso ya olvidaste a la horda Orco? ¿Es que Lok'Tar Ogar han sido solo palabras? "
El guerrero dijo: "¿y yo como puedo dar una respuesta de la que no soy el dueño?"
 
El guerrero sintió un frio pánico. Cerró los ojos, la muerte estaba frente a él; tomó su arma y arremetió a golpes. Luchó, luchó hasta que sus huesos temblaron de rabia... y entonces el último dolor desapareció.
 
Despertó entonces, su enemigo estaba frente él aun, buscó a tientas sus armas, sus heridas esparcían sangre alrededor, la arena se pintaba roja.
 
El dolor crecía, ondeó su arma en el aire: ¡LOK’TAR OGAR! Gritó mientras arremetía feroz, mientras más enemigos llegaban, mientras sus ojos inyectados en sangre se fijaban en los enemigos que se avecinaban, sus pesadas manos movían sus hachas y las flechas de los arqueros enemigos se clavaban en su perforada armadura de placa.
 
Aquel Orco, sintió que el dolor se alejaba, luego vio sus pies, y finalmente al sol; aquel cuerpo decapitado y sin vida sonreía.
 
Lacamaso

Elfa de la noche Cazadora 80
Antigüedad: 28/06/19
No tiene hermandad
Temas: 8

Farlan el viejo guerrero
En las costas de tundra boreal, un viejo guerrero con su armadura desgastada por las arduas batallas libradas en los diferentes campos, luchando por lo que su convicción le dictaba era correcto, viendo hacia el frío océano que rodea rasganorte, sosteniendo su gran espada manchada de sangre de la gran cantidad de enemigos abatidos, sintiendo como el peso de los años lo hacen más débil. Se encuentra con un soldado herido, el cual le pide ayuda y en ese preciso instante se desmaya ante el, su decisión inmediata fue llevarlo a una pequeña cabaña, vendar sus heridas y hacer un ritual con unos totems que le enseño un viejo amigo Draenei en el pasado, luego de varias horas el soldado herido despertó, vio al viejo guerrero y lo reconoció enseguida, pues fue un popular guerrero de la alianza, temido en los campos de batalla pues su fuerza era formidable y su inteligencia le hacía crear de las mejores estrategias, pues bajo su liderazgo ganaron grandes batallas. Pregunto de inmediato
- eres tú, e escuchado leyendas sobre ti, que te ha pasado, porque te desapareciste, todos te creíamos muerto.
A lo que el viejo guerrero tomando aire y con mucha calma le respondió 
- la alianza y la horda, hemos peleado incontables veces, matando nos unos a otros, viendo morir a nuestros compañeros y amigos, y dime ¿Porque pelear?.
Con un furor increíble el soldado se para y le responde
- por el honor y por la ¡alianza!.
El viejo guerrero le pasa un vaso de madera con un trozo de carne de ciervo y le dice
- lo mismo pensaba yo pues siendo honesto fue lo que me mantuvo tanto tiempo en los campos de batalla, pero con el tiempo entendí que cada uno lucha por su propio bienestar, pero te diré una cosa joven, tanto en alianza como en la horda existe gente como tú, que no pelea solo por pelear y que no asesina al inocente, pero también existen miembros los cuales tiene un deseo de sangre y lo único que quieren es pelear por ponerse en el puesto del más fuerte, y son ellos quienes por sus deseos inician batallas sin sentido, por eso decidí retirarme, no estoy dispuesto a pelear por causas injustas y los deseos de otro.
El joven soldado bebé un poco y baja la cabeza, toma su espada con gran fuerza, se pone de pie y le dice al viejo soldado
- creo que tienes razón, luchar por causas injustas no tiene sentido, pero no estoy herido a causa de la horda, y compañeros inocentes están en aprietos, luchamos contra algo mayor algo que afecta a la horda y la alianza por igual, el rey examine nos ataca, y no nos podemos quedar de brazos cruzados, si peleas por causas justas lucha conmigo en esta batalla ayuda a qué más compañeros no mueran en los frentes de batalla.
El viejo guerrero sonríe, se para pone su mano en el hombro del soldado y responde
- demos un recorrido primero hay unos viejos amigos que estarán dispuestos a usar las fuerzas restantes en esta noble causa, tu llevanos al frente de batalla, nosotros quitaremos el polvo de nuestras armaduras, tomaremos nuestras armas y volveremos a luchar... Pero está vez no será por honor o por la alianza, esta vez será por Azeroth y el bien de los inocentes.
 
Beiby

Humana Guerrera 80
Antigüedad: 27/04/16
No tiene hermandad
Temas: 9

Era una tarde clara y soleada y la guerrera “Beiby” se preparaba para comenzar su aventura, con una espada oxidada en mano y una armadura vieja estaba más que lista para lograr su meta.

Ya que su objetivo era poseer esa tan deseada  [Agonía de sombras] que miraba en los libros de niña, y escuchaba en las historias q relataban los ancianos de su pueblo VILLANORTE.

Pero para eso tenía que pasar mucho tiempo y obstáculos.

 Como hacer misiones, formar mazmorras y sobre todo los más importantes las famosas bandas, que estaban conformadas por Sacer, Druida, Brujo, Guerrero, Paladín, Caballeros de la Muerte, Picaros y Magos y todo esos conformaban un grupo de 25 personas bien balanceadas para vencer a los jefes del mundo y así obtener maravillosas recompensas que eran armaduras y armas de cada clase.

Pero a Beiby no le importaba eso, a ella solo le importaba  la [Agonía de sombras] que solo los más experimentados guerreros los poseía.

Pero  aún estaba muy lejos de alcanzarlo, ella sabía que era difícil pero no imposible.

Se acercó a “LLane Beshere” que era su maestro de clase y le pidió que le enseñara lo básico de los guerreros.

LLane Beshere con una sonrisa en la cara le dijo:
-Hola Beiby así que quiere ser una gran guerrera para defender Ventormenta

Y Beiby le contesto:
-No solo Ventormenta si no todo Azeroth de las maldades futuras.

Y con esas palabras LLane Beshere no le enseño solo lo básico si también le enseño algunos trucos de guerreros para que la guerrera Beiby destacara en el mundo de Azeroth.
 
Ya había pasado algunos días, desde que Beiby comenzó su viaje.

 Haciendo misiones y haciendo grupos con un puñado de humanos. Que encontró en su viaje, entrando algunas mazmorras, equipándose poco a poco. Ella ya era un poco más experimentada  con el manejo de la espada y el escudo, hasta que el trascurso de su viaje se encontró con una especie muy rara, era verde y tenía colmillos, nunca los había visto.

Hasta que un amigo de su grupo le dijo no te acerques muchos a ellos, ya que son nuestros enemigos por naturaleza, nosotros como ellos estamos conformados por razas distintas que somos (ELFOS NOCTURNOS, GNOMOS, HUMANOS, ENANOS Y DRAENEI) que somos la “ALIANZA” y ellos están conformadas por (NO-MUERTOS-TAUREN-TROLL-ELFO DE SANGRE Y ORCO) Que son la “HORDA”, y lo que estamos viendo a hora es un Orco. Y lo Orcos nunca están solos, siempre están con un grupo de 3 o 4 orcos.

Beiby toda sorprendida decidió alejarse y tomar otro camino con su grupo. Ya que aún era muy temprano para enfrentarse  a ellos.

Y así pasaron los días y los meses, Beiby ya era una experta en todo de tipo de armas y experta en manejo de su clase que era el Guerrero, estaba en un nivel máximo de su clases, pero le faltaba algo que eran las Bandas y ella sabía perfectamente que sin las Bandas ella no podía conseguir esa arma que tanto deseaba que era la [Agonía de sombras]. Que la poseía el último jefe de la “CORONA DE HIELO”

Pero aún le faltaba nivel para entrar a esos dichosos grupos, aún era inexperta en ese aspecto ya que nunca había estado en un grupo de 25 personas.

Así que comenzó con lo más bajo y básico que eran los grupo de 5 en un Mazmorra llamada “FORJA” armándose poco a poco con una cadena de misiones pasando por “FOSO” y las “CAMARAS DE REFLEXION” Ganando experiencia como guerrera y obteniendo equipo para poder entrar a esa gran raid de 25 personas y así conquistar la “CORONA DE HIELO” donde se encontraba la dichosa arma [Agonía de sombras].

Así que con toda la confianza se hizo con un grupo de gente de 25 personas conformadas por cada clase, ella entusiasmada que por fin conseguirá esa dichosa arma que tanto deseaba.

Pero lastimosamente tanto fue el nivel de los Jefes de que no pudieron pasar del primer Jefe.

Tanto fue la frustración de Beiby que hasta ella misma dudaba de su capacidad y que ese destino no era para ella y que todo lo que había pasado, era en vano.

Hasta que una persona extraña se le acercó y le dijo, porque no te unes a mi hermandad somos personas experimentadas en este de tipo de banda y necesitamos guerreros con tus características.

Beiby sin pensarlo acepto y junto con esa banda de 24 personas y ella entraron a “CORONA DE HIELO” lo cual era difícil pero se acoplo a las mecánicas de la hermandad, y las mecánicas de los jefes, que estaban conformadas por 12 Jefes.

Hasta que paso unos meses y la hermandad por fin había llegado al último Jefe que era el  “REY EXANIME” el que poseía la [Agonía de sombras]. Beiby emocionada y nerviosa por fin estaba cara a cara con su destino y soñaba tanto por este día, pero tanto fue su fuerza del REY EXANIME que no pudieron con él, pero sabía que si lo vencerían, hasta que paso un mes y el líder de la hermandad tenía una estrategia perfecta de como vencerlo, explicando a los miembro de la banda paso a paso lograron pasar a la última fase y hasta que por fin lo vencieron, todos estaba eufóricos por la muerte del REY EXANIME.

Beiby también con lágrimas en los ojos por dichoso logro, hasta que el líder de la hermandad vio el empeño y el entusiasmo que Beiby siempre le ponía a la banda así que sin pensarlo decidió darle la [Agonía de sombras] que era la arma principal del REY EXANIME. Que él sabía perfectamente que ella lo deseaba con toda sus fuerzas ya que él lo observo desde que ella era una muchacha inexperta en “VILLANORTE”.

Beiby le Miro y le dijo al Lider:
  -Por qué yo? Por qué me das esta Arma. [Agonía de sombras]

Y el líder con una sonrisa le dijo:
 -Porque es tu destino, recuerdas?                                                                                     ¡Se sacó el casco!.

Y el líder de la hermandad no era más que  “LLane Beshere” La persona que le enseño todo lo básico de cómo manejar el guerrero.

Y le dijo:
-Antes de que te acercaras a mí para enseñarte lo básico, te escuche decir que tu mayor deseo era posee la [Agonía de sombras].

Beiby con lágrimas en los ojos le agradeció y así pudo cumplir su objetivo. La pequeña muchacha que soñaba por tener esa poderosa y  hermosa arma por fin lo tenia en sus manos , esa arma que veía en libros y escuchaba de los ancianos en “VILLANORTE” por fin lo tenia en su poseción. 

 https://ibb.co/sCS7NT6
 https://ibb.co/2hMYDty
                                                                                                                                                                                                                                                            FIN.
 
Kachua

Elfa de sangre Sacerdotisa 80
Antigüedad: 31/07/15
Mercenaries
Temas: 22

La esperanza de Azeroth

    El horizonte apenas reflejaba ciertos rayos del sol. El gélido viento congelaba hasta los huesos a las tropas que marchaban a paso firme por esta tierra helada. Había llegado el momento que todo el mundo esperaba. Los nervios, la ansiedad y la preocupación invadían las mentes de cada uno, sumado al frío congelante de este desolado lugar, casi desprovisto de vida, tenía a todos de los pelos en punta. Aun así, tenían que dejar atrás aquellas dudas y seguir marchando, algunos quizá porque no quieren mostrar debilidad ante los demás, otros lo suprimían porque tales emociones no pueden ser parte de un guerrero. Mas allá de cualquier razón, lo cierto es que el resultado de este día marcará para siempre el futuro del mundo entero. Todo Azeroth será testigo de esta batalla que está por acontecer.

    Se alzaba a la distancia aquellas impotentes puntas que parecían querer empalar el cielo. Incluso el más pequeño, o el último soldado de las filas, era capaz de distinguirlas. El destino de todos estaba cada vez más cerca. Cada paso que se daba retumbaba en las larguísimas escaleras compuesta por una especie de aleación con saronita y trozos de huesos, y daban un eco que desafiaba a los vozarrones del gélido viento. Finalmente, en la entrada yacían las enormes puertas derribadas. Ante ellas, el Campeón de la Luz daría la orden de iniciar el combate.

    Aunque este escenario no era algo novedoso para Vyce, no podía sino sentirse invadido por una cierta sensación de nostalgia. Como héroe de la horda ya había participado en un incontable número de campos de batalla, y en más de alguna ocasión al filo de su propia vida. Sin embargo, hoy no lucharía en contra de aquellos que consideró como sus imperdonables rivales, luchará junto a ellos, quizá los más cuerdos, contra un enemigo común. La extrañeza de estar codeándose con estas razas le hacía llegar a la mente aquellos recuerdos que guardaba con recelo a cualquiera que indagase en su vida. Con ello recordaba cómo empezó todo.

    El abrumante calor se sentía en cada pedazo del cuerpo, el viento seco y caliente característico de Los Baldíos lo convertía sin dudas en un desafío a cualquiera que se aventurarse por estas tierras. Sin embargo, los Tauren ya sabían ir preparados, como nómadas han recorrido Los Baldíos por generaciones. En el tranquilo poblado de Campo Taurajo, limítrofe con Mulgore, se iniciaba una caravana en dirección al bullicioso puerto de Trinquete. Ahí intercambiarían sus prendas hechas de una calidad digna de la artesanía tauren por exóticas piezas que sacan un poco la rutina a aquella noble y humilde especie. En esta caravana estaba un joven y carismático Vyce, el que por fin saldría a conocer el mundo exterior. Con una ansiedad propia de su joven espíritu, se embarca junto a los miembros de su familia. Emprendiendo el viaje lideraba, escoltando los kodos el líder de esta tribu, un ya anciano druida que siempre llenaba de entusiasmo los corazones de los más jóvenes con sus relatos. Él era un modelo a seguir para Vyce.

    El camino era bien conocido por los miembros de la tribu, por lo que no hubo contratiempos. Luego que los kodos se refrescaran en las aguas del oasis, solo quedaba dar la vuelta la montaña que se alzaba por delante de Trinquete para llegar finalmente al puerto. Sin embargo, en aquel lugar ocurriría la tragedia. Durante el cruce de la montaña, sorpresivamente un destello y un agudo chillido atontó a todos. Los adultos retomando la compostura tomaron lo que sea para poder defenderse. El anciano, utilizando las fuerzas que le quedaban se transformó en un oso y abalanzó, tratando de llamar toda la atención que pudiera. Estaban siendo asaltados por bandoleros de la Alianza que, aburridos de asaltar a los suyos en los Reinos del Este, encontraron en Kalimdor una fuente de recursos más favorable. Era fácil no dejar rastro y además nadie se iba a molestar en perseguirlos en estas tierras tan lejanas e inhóspitas.

    Tenía una jaqueca terrible. Apenas se pudo poner en pie con este mareo. Ya estaba terminando el ocaso. No recordaba bien qué había pasado, estaban cruzando el paso cuando de repente…. Vyce estaba aterrorizado. Cuerpos y sangre por todos lados, los kodos yacían muertos y la carga no estaba, solo las cajas desparramadas alrededor. ¡¿Pero qué estaba pasando?! ¡¿Abuelo, tía, hermanos, mamá, papá?! ¡Despierten! ¡Ahh! Ya recordaba, en la confusión, luego de ese destello los kodos se volvieron locos y le golpearon con la cola en la cabeza. Había quedado inconsciente y, por fortuna, o creyeron que estaba muerto o ni se fijaron en él. Cayó de rodillas y lloró desconsoladamente. ¿Por qué tenían que morir todos? ¿Por qué es el único con vida? Las horas pasaron, Mu’sha iluminaba fríamente los cielos de la noche. Levantándose se dirigió al cuerpo del anciano, tomó su bastón y juró que por la memoria de su tribu jamás perdonaría a nadie de la Alianza. Si ellos ven a cada miembro de la Horda como simples bestias salvajes, monstruos endemoniados que estarían mejor muertos, pues bien, él va a ser esa bestia que los vengará, no tendrá piedad con ninguno. Tomó lo que pudo rescatar, agua, algo de comida, y partió decidido a Cima del Trueno. Se convertirá en un soldado de la Horda y saciará ese odio que lo consumía.

    Estudiando las artes del druidismo, perfeccionó la rama feral, en la cual se sentía más cómodo. Decidió volver a Los Baldíos para cumplir su venganza, ya que era sabido que diversos grupos asaltaban las rutas comerciales. Con la forma felina fácilmente pudo rastrearlos y, provisto de una gran ira, los acechó, y arañó el cuello del más cercano, se abalanzó al siguiente y lo destripó, con la carrerilla alcanzó a los demás que huían despavoridos. No sabía si eran los mismos bandidos de antaño, pero se sintió, aunque solo momentáneamente. El odio, la rabia y la venganza son insaciables, quería acabar con todos que puedan suponer una amenaza a sus hermanos, con toda la Alianza.

    Se embaucó en los diversos campos de batalla, luchando con una ira que se alimentaba con la sangre derramada de sus oponentes. Pelearía hasta que no existiera amenaza alguna, o caería en el intento. Se abrió un nuevo frente de batalla en Rasganorte. La Alianza y la Horda se disputaban los exquisitos recursos de la Conquista del Invierno, y las exóticas reliquias de la Playa de los Ancestros. Embarcándose Vyce a esas tierras, se halló formando parte del Bastión de la Conquista en Colinas Pardas. Una enorme fortaleza de la Horda en este lugar congelado pero provisto de una rica flora y fauna, como si la vida se hubiese adaptado a las condiciones del extremo ártico del mundo. Con un grupo de soldados formó parte de una avanzada de reconocimiento para evaluar el grado de amenaza trol en la zona. Sin embargo, la amenaza no eran los propios trols, sino la Plaga que tomó control de su asentamiento más importante llamado Drak’Tharon. Desgraciadamente, no tuvieron tiempo de regresar ya que estaban rodeados. Los trol muertos vivientes que sobrevolaban en sus murciélagos los habían detectado. Todos tomaron posiciones y se prepararon para lo peor. Antes de dar su vida lucharían con honor.

    Pelearon con gran valor, pero en vano. Vyce, el último en pie cayó derrotado. Fueron llevados al interior de la fortaleza. Nadie sabía qué harían con ellos, pero estaba claro que era el fin. Vyce nunca volvió a saber de sus camaradas, estando solo en su celda escuchaba los gritos de agonía a través de las paredes, otros prisioneros probablemente, pronto sería su turno. Pero pareciera que la fortuna le seguía sonriendo. Unos fuertes temblores azotaron la fortaleza. Se sentía el sonido y el repugnante olor de las tropas de la Plaga alejándose por los pasillos. ¿Qué estaba pasando?

    Pasó poco tiempo para que tuviera su respuesta. Sintió diversos pasos y gritos acercándose, no eran los ininteligibles de la Plaga, eran voces. Un humano apareció enfrente de su celda. Llevaba puesto un equipo de placas de cobalto, una espada y un escudo, además de un tabardo blanco con una especie de estrella dorada con puntas negras en su centro que no había visto antes. Rápidamente se acercó y preguntó:

- ¡Eh! ¿Estás bien? – preguntaba el humano con gran preocupación - ¡Aquí alguien está vivo!
- ¡Aléjate, humano! – exclamó Vyce - ¡No dejaré que me tomes prisionero!
- Tranquilo tauren, ¡Estamos aquí para rescatarte!
- ¡JA! ¡Por favor, un humano salvándome! – respondía Vyce incrédulo - ¡Te juro que te…!
- Somos de la Cruzada Argenta – interrumpió el joven humano- ¿Es que no sabes de nosotros? Nuestro único objetivo es acabar con la Plaga y proteger a todo lo vivo. Por cierto, mi nombre es Atanti.
- Yo…, me llamo Vyce.

  La Cruzada Argenta, claro que sabía de ellos, pero los consideraba patéticos. ¿Horda y Alianza luchando juntos? Impensable, por eso no les prestaba atención. Irónicamente, esta patética Cruzada le salvaría la vida. Lo liberaron y llevaron a su campamento en Zul’Drak más cercano, sus heridas eran de gravedad. ¿Por qué lo ayudaban de forma tan desinteresada, si debiera ser a los ojos de ellos un simple asesino?

-  No sé qué te habrá ocurrido a ti, Vyce, pero entiendo tu reacción– interrumpía Atanti sus pensamientos - Nunca conocí a mis padres. Supe que murieron combatiendo a la Horda en Arathi
-  Lo… lo siento.
-  No niego que en algún momento solo quería tomar las armas y hacer justicia con mis propias manos. Pero quería creer que había otra opción, que sí se puede alcanzar la paz, que podemos dejar de lado este eterno ciclo de odio entre nosotros.
- Huh… - casi se reía Vyce- Como si eso fuese posible.
- La Cruzada Argenta me hace creer cada día más firmemente en ello. – sostenía Atanti- Piénsatelo.

    Se alejó el joven humano para dejarlo descansar. Vyce miraba a su alrededor, orcos, humanos, trols, enanos, elfos nocturnos y de sangre, gnomos, draenei, renegados y tauren, compartían aquel campamento. Pareciera que se respetaban unos a otros, charlaban y reían juntos, Vyce estaba asombrado. Sobrellevado por la fatiga, se echó a dormir profundamente. Soñaba con los verdes pastos de Mulgore, ahí acampaba su tribu, estaban todos los miembros compartiendo alegremente. En ello, se acerca el anciano y le entrega a Vyce el bastón. El viento, como un frotar de hojas le susurra: “Hay esperanza”.

    Una suave palmada en el hombro lo hiso volver en sí. A su lado, Atanti se percató que su compañero estaba medio ido. “Ya va a empezar” le indicó. Montado en su destrero Argenta, a las puertas de la Ciudadela de la Corona de Hielo, el Campeón de la Luz, Tirión Vadín, iba a dar el inicio a la batalla.

-  Esta es nuestra batalla final. El paso del tiempo se hará eco de lo que aquí ocurra. Sin importar el resultado sabrán que luchamos con honor, que luchamos por la libertad y la seguridad de nuestro pueblo.

    Agarrando firmemente el bastón de sus ancestros, despejó Vyce la mente de toda duda. Aquel sueño que recordaba vívidamente le hizo tomar una decisión. Ahora no luchará por la venganza, por el odio.

  -  Recordad héroes, el miedo es el mayor enemigo en estas cámaras infectas. Fortaleced vuestro corazón y vuestra alma brillará más que mil soles. El enemigo vacilará al veros, caerán en cuanto la luz de la rectitud los envuelva.

    No luchará para infligir dolor  y muerte, más bien en contra de la muerte misma. Luchará por la vida, por la esperanza de la paz. Se había convertido en un verdadero druida.

  -  ¡Marchemos hacia la Ciudadela de la Corona de Hielo ahora!
 
Seppius

Troll Guerrero 80
Antigüedad: 25/06/15
Golden Sunrise
Temas: 5

“Mitología Lanza Negra: Seppius el Exaltado”

Hace cientos de años, las áridas y polvorientas tierras de Durotar fueron intérpretes del nacimiento de Seppius, un héroe que enmarcaría la Historia en Azeroth.

Leal a su cultura, perseverante en su instrucción y fiel a su facción, mostró siempre el interés en las armas, la supervivencia y las relaciones diplómaticas. Estratega innato, y un versátil luchador, este joven y ambicioso Troll se encaminó en la mayor de las aventuras: visitar diversos pueblos, conocer sus tradiciones y servir a cambio de  monedas de oro e inusuales recompensas. Su camino fue extenso, férreo y agotador, sin embargo siempre estuvo enfocado en poder vencer los obstáculos que se le fueron presentando a diario: el clima, el cansancio, el odio, el desprecio, la desconfianza y el rencor.

Su cuerpo inquebrantable llegó a equipar las más poderosas y adornadas armaduras; en sus manos sintió el peso de espléndidas armas convirtiéndose así, en un maestro del combate cuerpo a cuerpo. Supo llevar a cuestas su hacha, su equipo y sus sueños. A medida que avanzaba en el cumplimiento de su objetivo, sentía claramente cómo no sólo sus bolsillos rebosaban de fortuna sino también cómo su mente y corazón se nutrían de lo aprendido. Su espíritu discente lo llevó al punto de entender el lenguaje de Los Ancestros; poco a poco, su anhelo juvenil de ser un gran sabio y conocedor del mundo iba tomando sentido.

Luchó  bajo el hielo y el calor, sobre tempestades y oscuridad; su fama acrecentaba pero su camino aún no acababa. Era distinguido en los Reinos del Sur, donde las tierras fértiles florecían y los desiertos contaban con sus arenas, historias que otrora sucedieron; también en el Norte donde la nieve y el frío gobernaban y doblegaban, incluso a las critaturas más fuertes; fue egregio en el Este por su constancia y valentía; y en los Reinos del Oeste, catalogado como un célebre guerrero nómada de tiempos modernos.

Por su reputación fue vanagloriado al igual que por su inconmesurable ventura, sus múltiples anéctodas y saberes. A pesar de ello, también  probó el amargo sabor de la derrota. Aprendió el valor de ser ecuánime en muchas circunstancias y despiadado en otras. Supo discernir entre el bien y el mal, sin embargo, jamás se enfrentó al poder del Destino pues no quería alterar el orden natural de las cosas sino aprovechar los acontecimientos de la Historia para vigorizar su propio ser.

Seppius el Exaltado y sus míticas aventuras retumbaron en todos los rincones de Azeroth y fueron adoptadas como inspiración para muchos que ambicionaron con el mismo camino de fortuna y saber.

En el presente, poco se sabe de su desenlace. Unos dicen que vive en exilio en una isla remota del Mar de Dunas, algunos que naufragó en la imperiosa Vorágine  y otros que murió a causa de su magnífica sabiduría. Nunca sabremos en concreto qué fue de su final, pero por sus hazañas, sí tendremos la certeza de llamarlo héroe mítico de la Tribu, a la par de muchos otros grandes líderes Lanza Negra.

<<< https://ibb.co/27hjzBX >>>
 
Theramass

Elfa de sangre Paladín 80
Antigüedad: 13/04/20
Desconocidos del sofa
Temas: 2

Las aventuras de Wirt.

Un dia comun caminando por Luth'golein un portal absorve al desventurado explorador Wirt, el cual venia exhausto de luchar contra Diablo y Baal y es expulsado salvajemente en las costas de Tanaris, intentando volver pierde una pierna y se ve obligado a usar una pierna de madera improvisada con lo que tenia. 

Aturdido y deshorientado pide ayuda a unos marineros que veia en las costas de tanaris y a unos humanoides un poco atemorizantes. Realmente lo que el necesitaba era un poco de agua y comida ya que habia sufrido una deshidratacion y una incicion de seriedad. A los pocos momentos aparece un barco en la costa al mando del Almirante velasangre Theramass.
Wirt sorprendido y por la similutd que tenia Theramass con Deckard'cain su amigo de Tristan intenta pedir piedad a los piratas y que le ayudasen a cambio de una promesa de oro y joyas las cuales el contaba conseguir de alguna forma en el camino pero por lo pronto el necesitaba no ser asesinado o robado.
Extrañado por la situacion, Theramass ordena a los filibusteros que lo suban y traten de curarlo como sea posible pero al subirlo pierde su pierna y empieza a sangrar de manera peligrosa.
Todo parecia perdido. No habia una pierna de repuesto, era un momento de tencion. No sabian que hacer, hasta que en un instante una luz brillante aparece y un sacerdote humano que sentia el peligro de una vida que no era de este mundo. El sacerdote se presenta como Ormus, el penitente. Ormus venia acompañado de 2 druidas en forma feral los cuales no dijeron sus nombres porque su trabajo era algo inmoral pero que eran sus guardaespaldas. El sacerdote logra curar a Wirt y los druidas le forjan una pata de madera especial con la misma madera que uso cenarius para el hacha de Broxigar. Ormus comenta que el vuelo bronce esta al tanto de una actividad inusual en el espacio tiempo y que el no es de esta era ni de este universo y que si Wirt gustava se iba a encontrar en posibilidad de ser devuelvo a su mundo pero debian hacer un experimento primero. Wirt se encontraba aun mas asustado pero creyo que erea mucho mas seguro ir con un sacerdote que con un grupo de piratas y Gnols pero a Theramas le habia prometido cierto tesoro por lo cual desenfundo su espada para terminar con su vida pero se habian olvidado de algo.
Los druidas ferales vieron como temia por su vida y no dudaron en un instante. Flagelaron a todos los piratas ya que no tenian buenas intenciones y lograron rescatar a Wirt para ir a verlo a Nozdormu. Nozdormu antes de que lleguen a sus patas exclama: "llegaron antes de lo esperado, aunque yo ya lo sabia". Ormus explica, Nozdormu el atemporal es un dragon aspecto que maneja el tiempo y el espacio, el ve todo sabe todo y siempre esta presente sino no habria quien logre corregir este tipo de errores y comenta que hubo un descubrimiento el cual azeroth se encuentra inextricablemente unido a la dimension de tristan y que para volver a su era necesitaba de 3 cosas. Una parte de su cuerpo, un aporte de poder sagrado y un aporte de poder arcano. Con esos 3 ingreditentes podrian crear un portal para devolver a Wirt a su hogar y  de esa manera corregir y erradicar el error espacio tiempo. A lo cual responde Ormus: "Nozdormu, soy un sacerdote oriundo de ventormenta y wirt es un mago el cual perdio una pierna. Creo que ya tenemos todo lo necesario para poder realizar el ritual".
Nozdormu, bastante sorprendido porque el sacrificio sea su propia pierna  comienza con el ritual y luego de un largo rito. Logran abrir un portal rojo a Tristan donde Wirt podria retorna sano y salvo.

                                               Fin
Plaguius

Orco Caballero de la Muerte 80
Antigüedad: 15/02/14
La Rosa Negra
Temas: 2

Un día como cualquier otro, pero yo sigo con la misma pregunta en la cabeza, ¿porque desobedecer a padre?
Mis recuerdos son de hace años en la ciudadela de corona de hielo con padre, el siempre ha estado ahí conmigo nunca me dejo solo siempre me cuidaba cuando era pequeño, y cuando crecí mas me enseño el arte de la espada, las enfermedades y de la nigromancia.
Pero un día nos mando a mi y al Alto señor Darion Mograine, uno de la elite de caballeros de mi padre, a que fuéramos a acabar con la luz del alba, pero el Alto Señor Tirion Vadín nos sumergió en una poderosa luz sagrada que hizo ver a Darion de lo que le estaban haciendo hacer, pero a mi no me afecto al estar protegido por mi padre.
A sí que fui a preguntar a Sylvanas Brisaveloz, una de las que me conoció de pequeño, pero al poco tiempo desapareció y no supe más de ella.
Me dirigí hacia entrañas, una vez en sus aposentos al verme de lejos me dijo:
-El caballero de la muerte protegido por su papaíto, veo que vienes hacerme la pregunta que tanto tiempo he estado esperando-mientras le decía algo a una de sus hechiceras-
De repente aparecí en una ciudad que me resultaba algo familiar, ¡Lunargenta! ¿Pero no es la misma? Cuando escuche la voz de Sylvanas:
-Ahí estoy yo protegiendo mi ciudad y, protegiendo tu familia, pero, caí en batalla por la agonía de escarcha, tu estabas en brazos de tu madre y, tu padre quedo rodeado por no muertos y no puedo escapar. –respondí:
 -Pero mi madre logro escapar, es una maga que ahora está en Dalaran. -respondió:
-Si es verdad escapo, pero hizo un trato con el poco Arthas que quedaba, te ofreció a ti para salvarse ella, y por eso tienes una maldición que te persigue desde que eras pequeño que perturba tu alma y no te dejara escapar.
Yo no creyéndome nada salí corriendo hacia Dalaran, a preguntar a mi madre, pero ella como siempre desde que la volví a ver, me trata como si fuera un bicho raro.
A si que fui a hablar con los que me enseñaron el arte de las enfermedades y la magia de sangre, Profesor Putricidio y la Reina de Sangre Lana´thel a causa de que era como el hijo de el Rey Exánime ellos siempre han sido mis amigos y no han dejarlo de hacerlo.
Cuando entre al salón donde siempre se encontraban Lana`thel me miro y me dijo:
-como has crecido pequeño príncipe -con una pequeña sonrisa-A eso Putricidio le responde:
-Lana´thel no digas bobadas ya no es un niño, Cuándo el rey te envió a esa misión y, no volviste ni tu ni Darion, nos preocupaste mucho ¿Qué paso en esa misión? Bueno da igual lo que importa es que has vuelto. -Los miro y les digo:
-En realidad he venido a preguntaros unas cosas ¿Es verdad que fui maldecido por la agonía de escarcha? ¿Y que fui abandonado? -En eso se miran entre los dos y dicen en voz baja:
-Puede que con nuestra fuerza podamos romper la maldición y librarte de ese sufrimiento que portas cada día.
Pronunciaron unas palabras para hacer el hechizo, pero me pare a escuchar y era teletransporte a Dalaran y grite ‘’¡parar!’’ pero era demasiado tarde y aparecí en Dalaran con algo en los bolsillos ,una poción donde  ponía ‘’es por tu bien’’ y al instante me quede inmóvil no podía moverme ningún tipo de hechizo podía quitármelo así pasaron días y noches sin poder hacer ningún tipo de movimiento , pero en mi cabeza solo pensaba ´´¿porque hicieron eso?``.
Cuando de repente se corrió la voz que los dos primeros guardianes de la ciudadela habían caído, Lord Tuétano y Lady Susurramuerte, quede en shock la mejor hechicera y el hueso viviente habían caído ante las manos de unos campeones, después de oír eso me vinieron recuerdo de cuando Lady me enseñaba a usar hechizos y a mí no me gustaban porque me gustaba mas la espada-mientras de mis ojos caían unas lágrimas-
Cuando me vino a la cabeza un hechizo que me enseño de hacer movible la inmovilidad y recite el conjuro y podía moverme después de semanas.
Recite el conjuro que me enseño Lana`thel para volver a ciudadela, fui a los aposentos de mi padre y grite ``PADRE`` se dio media vuelta fue hacia donde estaba yo y me clavo la espada en el pecho y dijo:
-Ya no soy el Arthas que conocías ahora no tengo piedad, solo quiero alimentar a la agonía de escarcha, aunque sean vidas inocentes.
Mientras notaba menos daño y se me cerraban los ojos lentamente se acercó a mi oído i me susurro:
Ahora no podrá salvarte nadie ni tu papaíto – mientras me miraba con una sonrisa fría como si disfrutara haciéndolo-
Cuando no quedaba nada en mi caí al suelo desplomado y solo se escuchó un grito frio de un niño por toda la ciudadela.
De repente aparecí en algún lugar que no podía identificar, que estaba llena de almas de personas asesinadas por el Rey Exánime, me alegré por ver que todos estaban bien, pero... me di cuenta de que mi alma fue devorada por la agonía de escarcha como todas esas personas inocentes y que ya no podría salir de ahí.

 

Esta cuenta tiene limitado el acceso para publicar comentarios por la siguiente condición:

No tienes permisos para comentar en el foro al que pertenece el tema.

Sólo los Maestros de Juego y los moderadores pueden comentar aquí.


  •  Información