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[b]HISTORIA DE LOS MAESTROS DE LA ESPADA[/b] [img]http://fc06.deviantart.net/fs71/i/2010/354/8/c/orc_blade_master_by_heewonlee-d35b1xt.jpg[/img] El clan de Maestros de la Espada tiene una triste y larga historia salpicada y marcada por la sangre y el fuego de la guerra. Antes de la primera guerra, el clan Filo Ardiente (Burning Blade) era uno de los grandes clanes de Draenor. Formado solo por guerreros extremadamente hábiles. El ágil uso de la espada era su principal característica, y sus mejores guerreros recibían el nombre de “Maestros de la Espada”. Su filosofía y forma de vida los hicieron los guerreros más temidos en Draenor. [b]Año -45[/b]: Gul´Dan ya había creado el concejo de las sombras y obtenido sus poderes a manos de Kil´Jaeden. Manipuló a los clanes orcos para que se unieran a él y colocó a Blackhand el destructor (Jefe del clan Blackrock) como jefe de la horda (aunque era Gul´Dan quien controlaba a Blackhand). Esta horda fue absorbiendo a otros clanes orcos, y los que no se sometían a ella, eran aplastados [b]Año -39[/b]: Nace [b]Khanzo[/b], el protagonista de la historia [b]Año -40:[/b] Para aumentar su poder destructivo, Gul´Dan, siguiendo las órdenes de Kil´Jaeden, hizo que los orcos bebieran la sangre de Mannoroth, convirtiéndolos en máquinas de matar. Cuando los orcos sellaron el pacto con Mannoroth, la sed desangre en algunos era tan intensa que los llevaba a atacar a sus hermanos. Éstos fueron llevados al clan Burning Blade (Filo Ardiente) para “rehabilitarse”, ya que tenían grandes habilidades para la guerra. Para tenerlo totalmente bajo control, Gul´Dan creó un grupo de mago ogros llamado “El Cónclave” que dirigía al clan Burning Blade (Filo Ardiente) Al ser tan violentos, la Horda decidió no usarlos sino en caso extremo (y este se presentó en la batalla final de Blackrock Spire, en el [b]Año 7,[/b] donde la sed de sangre fue tan intensa que casi todo el clan fue aniquilado. Sobrevivieron cerca de 25 guerreros, casi todos fueron capturados por la Alianza y llevados a los campos) [i]“Nota sobre el lore actual: Recientemente, el brujo Neeru Fireblade conformó una secta al servicio del Concejo de la Sombra con el objetivo de infiltrar la Horda y desestabilizarla. Esta secta se conoce como Burning Blade, pero no tiene nada que ver con el clan original, y también hay miembros de muchas razas, como sátiros y algunos demonios menores”[/i] Uno de los escasos Maestros de la Espada del clan Filo Ardiente, Khanzo, un joven orco de unos 20 años destacaba por su habilidad. Gul´Dan lo armó como su guardaespaldas personal. [b]Año -19:[/b] Una vez la horda de Gul´Dan obtuvo poder suficiente, Kil´Jaeden le transmitió una sencilla pero clara orden: Matar a todos los draeneis de Draenor. Una vez cumplieron (o eso creían) Kil´Jaeden los abandonó, pues ya había acabado con los draeneis de Draenor, y los orcos sedientos de sangre comenzaron a matarse unos a otros y a arrasar con los demás habitantes de Draenor, así que Gul´Dan contactó en sueños con Medvith (poseído por el Titán Oscuro Sargeras) y descubrió los poderes que se ocultaban en la Tumba de Sargeras, en Azeroth. [b]Año 1:[/b] Gul´Dan y Medvith abrieron el portal oscuro que conectó Draenor y Azeroth y la horda cruzó el portal hasta Azeroth, concretamente en el Black Morass (La ciénaga negra), y establecieron su base en Blackrock Spire. La primera Guerra había comenzado La Horda comenzó a luchar contra la nación humana de Ventormenta. Ayudados por la medio orco Garona (que estaba secretamente bajo las órdenes de Gul´Dan), campeones humanos como Anduin Lothar lucharon valientemente para proteger su reino. [b]Año 4:[/b] Sin embargo, la poderosa Horda terminó por sobrepasar las defensas de Ventormenta. Mientras la urbe caía trágicamente, Garona traicionó a sus aliados y asesinó al Rey Llane Wrynn, sellando la derrota de la nación. La nación humana de Ventormenta había caído frente a la Horda. El campeón caballero Anduin Lothar había reunido los dispersos restos del ejército humano, y dirigió a los refugiados hacia el norte, a través del Gran Mar, hasta el reino de Lordaeron. Durante el asedio a Ventormenta (Stormwind) un grupo de humanos entraron en la torre de Kharazan para matar a Medvith. Gul´Dan intento contactar con él para descubrir el paradero de la tumba de Sargeras, pero cuando Medvith fue asesinado por Anduin Lothar y Khadgar, Gul´Dan cayó en un profundo coma. [b]Año 5:[/b] La primera guerra había finalizado [b]Año 6:[/b] La segunda guerra estalló Ogrim Doomhammer aprovechó la ausencia de Gul´Dan para hacerse con el control de la horda matando a Blackhand y destruyendo al concejo de las sombras. Cuando Gul´Dan despertó meses después su horda ya no es la que recordaba. La Horda, en apariencia imparable, amplió su reguero de destrucción al reforzar su creciente ejército con salvajes trols y brutales ogros. Gul´Dan salvo su vida a cambio de crearle a Doomhammer unos poderosos guerreros, los caballeros de la muerte, comandados por Teron Gorefiend (cuya lealtad estaba realmente con Gul´Dan). También creó un nuevo clan con los necrólitos que aun le eran fieles, y el clan Twillight Hammer (Comandados por Cho´Gall, el primero y más terrible de los mago ogros de dos cabezas, pupilo de Gul´Dan), Se llamaría el clan Stormreaver. Estos nuevos caballeros de la muerte, junto con otros avances (tales como la captura de la reina roja de los dragones gracias a la obtención del Alma del demonio o demon soul), dieron a la Horda bastante fuerza para avanzar constantemente al norte, a pesar de hacer frente a la fuerza de la alianza sin precedente de todas las naciones humanas (Lordaeron, Stromgarde, Kul Tiras, Gilneas, Alterac y las fuerzas mágicas de Dalaran). La nación élfica de Quel’Thalas ayudó a la alianza, y después de tomar sus tierras queridas de Khaz Modan, los enanos y los gnomos se lanzaron al combate también. La traición de Alterac a la alianza parecía ser un golpe de gracia, pero antes de que la victoria de los orcos fuera concluida, la Horda sufrió una traición en sus propias filas. Durante el asedio final a Lordaeron Gul´Dan descubrió el paradero de la tumba de Sargeras, en las Islas Quebradas. Alli fue llevándose todo su clan Stormreaver. Furioso por su traición, Doomhamer envió al clan Black Tooth Grim, formado por los Jinetes de lobos, comandado por Rend y Maim (los hijos de Blackhand) tras Gul´Dan, y se enfrentaron en las islas quebradas. Las tropas de Gul´Dan fueron arrasadas, muy pocos se salvaron. Gul´Dan consiguió escabullirse, y entró en la tumba de Sargeras, donde solo encontraron la muerte los que se adentraron en ella. La deserción de las tropas de Gul´Dan y enviar al clan Black Tooth Grim significó una gran reducción en el número de tropas de la Horda. Esto obligó a los orcos a retirarse, y esto permitió a La Alianza reagruparse y contraatacar Doomhammer logró reunir a los orcos en Blackrock Spire. Consiguió acabar con Lothar en una cruenta batalla, pero la determinación de la Alianza no se vio comprometida por la muerte del héroe. Turalyon, leal lugarteniente de Lothar, tomó rápidamente el liderazgo de los defensores de Azeroth y finalmente consiguió derrotar a la Horda. Los orcos que no huyeron a Draenor fueron capturados y enviados a campos de internamiento al sur de Lordaeron. Tras la victoria de La Alianza y por sugerencia de Khadgar se construyó el fuerte de Nethergate en las tierras devastadas (anteriormente conocidas como La ciénaga Negra). Al otro lado del portal oscuro, en Draenor, el chamán orco Ner'zhul tomó el mando de los restantes efectivos de la Horda. Allí comenzó a crear portales de acceso a otros mundos aún por explotar, con el objetivo de ir invadiéndolos uno tras otro. Para poder realizar los rituales que condujesen a su conquista dimensional, Ner’zhul envió tropas orcas, lideradas por Grom Hellscream, jefe del Clan Warsong y por Kilrogg Deadeye, a través del intacto Portal Oscuro a su mundo, en busca de poderosas reliquias en Azeroth. Durante la segunda invasión de los orcos a Azeroth, el vuelo negro se unió a la Horda por un corto tiempo. En su búsqueda de objetos mágicos, Ner'zhul envió un grupo bajo las órdenes de Teron Gorefiend a Blackrock Spire para traer de vuelta al clan Blackrock y buscar más dragones rojos. Rend Blackhand rehusó y Teron iba a derrotarlo. En esos momentos, Deathwing se les apareció. Deathwing le ofreció un trato al Caballero de la Muerte: El vuelo negro le prestaría ayuda la Horda, a cambio de un paso seguro para sus dragones y sus huevos a Draenor. Teron aceptó y el aspecto negro convocó a su vuelo. Deathwing habló con Nefarian y Onyxia pidiéndoles permanecer en Azeroth y tomar el control de los orcos de Blackrock Spire. Los miembros restantes del vuelo negro, dirigidos por Deathwing y su teniente Sabellian permitieron a los orcos montar sobre ellos con el fin de recuperar los artefactos necesarios. Advertidos por el ataque repentino de los orcos, los magos del Kirin Tor convencieron al rey Terenas de realizar una expedición hacia Draenor, más allá del Portal Oscuro, y acabar con la amenaza orca de una vez por todas. Las fuerzas de la Alianza, al mando del General Turalyon y del archimago Khadgar, salieron de la fortaleza Nethergate, y marcharon sobre Draenor. En las terribles praderas de la Península del Fuego Infernal, entraron en combate con los clanes de Ner´zhul, los Warsong, los Bleeding Hollow y los Shatterend Hand, éste último al mando del jefe Kargath Bladefist. Dándose cuenta del catastrófico resultado que tendrá el hechizo del brujo orco, Khadgar en persona, junto a Turalyon, la elfa Alleria Windrunner, el veterano Danath Trollbane y el enano Kurdran Wildhammer (montado en su leal grifo Sky’ree), hicieron un desesperado intento por detenerlo. A pesar de esto, Khadgar no fue capaz de prevenir que el chamán abriera los portales a otros mundos. Las tremendas energías de los portales provocaron que Draenor empezara a consumirse en una terrible espiral de destrucción. Mientras las fuerzas de Turalyon trataban desesperadamente de volver a Azeroth, el mundo de Draenor se comprimía sobre sí mismo. Grom Hellscream y Kilrogg Ojo Tuerto, viendo que la locura de Ner´zhul había traído la perdición a toda su raza, reunieron a los orcos remanentes y lograron escapar hacia la relativa seguridad de Azeroth. En Draenor, Turalyon y Khadgar decidieron hacer un último sacrificio destruyendo el Portal Oscuro desde su lado. Aunque esto les costaría sus vidas y las de sus compañeros, sabían que era la única forma de asegurarse la supervivencia de Azeroth. Por su parte, los orcos gracias a la ayuda del ogro Mogor, jefe del Clan de la Calavera, logran recuperar el Libro de Medivh y pasarlo al otro lado con unos pocos sobrevivientes. En el mismo momento que Hellscream y Ojo Tuerto luchaban su camino entre las filas humanas en un desesperado esfuerzo por la libertad, el Portal Oscuro explotaba detrás de ellos. No había regreso. [i] (Ner´zhul y su leal clan Shadowmoon lograron pasar a través de uno de los portales más grandes. Entraron en el Torbellino del Vacío, el plano etéreo que conecta todos los mundos que forman la Gran Oscuridad del Más Allá. Desafortunadamente, Kil'jaeden y sus demonios los esperaban, lo que dio lugar al nacimiento del Rey Lich, y sus siervos)[/i] [b]Año 7[/b]: Fin de la segunda guerra El protagonista de nuestra historia [b]Khanzo[/b] (el guardaespaldas de Gul´Dan) ha tomado parte en toda esta historia como un orco más, en cada combate. Tras la huida de Draenor, y como otros muchos orcos, ogros y trolls supervivientes, y algunos dragones de la estirpe de Neltharion (Alamuerte) se retiraron a la montaña Blackrock, donde un maestro de espadas, Jubei´Thos, había tomado el mando. Todos los orcos se unieron bajo el estandarte del Clan Blackrock, y continuaron con sus antiguas tradiciones de la “horda antigua”, por lo que el letargo de los orcos no los afectó Khanzo fue hecho prisionero por los orcos Blackrock por haber estado al servicio del traidor de Gul´Dan, e iba a ser ejecutado, pero se le perdonó la vida a cambio de sus habilidades, aunque hicieron cortar su mano derecha Khanzo tuvo que actuar como espía y asesino personal en la lucha por el poder y la guerra contra los Enanos Dark iron por el control de Blackrock Spire (Montaña Rocanegra). En una de tantas escaramuzas contra los Enanos, Khanzo fue capturado y encerrado por los Enanos. El emperador Dagran Thaurissan estaba maravillado por la destreza que Khanzo mostró en combate, así que en vez de enviarlo con los esclavos, lo mandó a su coliseo personal, donde durante años se enfrentó a hombres y bestias para diversión del emperador. Cuando a Thaurissan ya le aburrió su “gladiador” en vez de ejecutarle pensó que un orco bajo sus órdenes podría ser muy útil. Así que propuso a Khanzo que trabajase para él como espía, al igual que había hecho para el clan Blackrock Como Khanzo no sentía ninguna afinidad en absoluto con el clan Blackrock, y el odio que les profesaba por haberle mutilado la mano, Khanzo aceptó (además el emperador no parecía de los que aceptan un NO por respuesta). Pasó un tiempo trabajando para los Enanos Dark Iron, donde aprendió los secretos de su tecnología y su poder. (Siempre bajo los vigilantes ojo de los enanos. Thaurissan no se fiaba de él, y con razón, le había tenido varios años como prisionero) Como “pago”, Thaurissan mandó forjar una mano mágica para Khanzo que sustituyera a la que le cortaron (donde secretamente había un hechizo de control mental). Los mejores herreros, ingenieros y magos trabajaron largo tiempo en un guantelete de hierro negro, hasta que estuvo finalizado e implantado en el brazo derecho de Khanzo. Cuando el hechizo de control se iba debilitando del guantelete, Thaurissan temió que Khanzo ya no iba a servirle, así que mandó asesinarlo, pero Khanzo logró escapar de los enanos, y con una mano nueva. Sin otro lugar donde poder ir, Khanzo regresó al abrigo del Clan Blackrock, sorprendidos de su regreso, ya que le habían dado por muerto. [b]Año 25:[/b] Los orcos Blackrock capturan humanos para sacrificarlos a sus demoniacos señores. Sintiendo a la Legión de Fuego cercana, Jubei´Thos (Líder en ese momento del clan Blackock) manda construir una puerta demoniaca en las Montañas Alterac. Khanzo dirige a la tropa de Exploradores Blackrock El caballero de la muerte Arthas y el Lich Kel´Thuzad dirigieron a su Azote de los muertos vivientes contra a los orcos Blackrock para reclamar la puerta. Los orcos lucharon con gran fuerza, pero al final se vieron abrumados por la superioridad numérica. Los pocos que escapan huyen a la montaña Blackrock. Rend Blackhand toma el mando del clan Blackrock Pero Khanzo no regresó. Ya había estado demasiado tiempo siguiendo órdenes. Quería tomar el control de su vida. Abandonó la montaña Blackrock sin mirar atrás, con una promesa de venganza tanto contra los Enanos Hierro Negro como contra los orcos Blackrock Tras esto vagó por todo Azeroth, trabajando como mercenario con las razas que no conocían o no eran hostiles a los orcos (Furlbogs, Trolls, goblins, Ogros…). Pasó mucho tiempo exiliado, viajando a remotas regiones, incluso llegó al hasta el momento desconocido continente de Kalimdor. Llegó por azar a una remota isla al sur, donde fue acogido por la extraña raza de los Pandaren, y éstos, maravillados por su destreza, accedieron a enseñarle su peculiar estilo de lucha, y una forma de vida basada en el bushido, la disciplina y el respeto a la naturaleza. Pasó algunos años con los Pandaren, refinando su estilo de lucha. Sus ya de por si magnificas habilidades mejoraron [b]Año 30:[/b] Tras varios años regresó al viejo continente, y se encontró con un mundo muy diferente: Una Nueva Horda liderada por un jefe orco llamado Thrall, que mantenía una frágil tregua con la Alianza. Los orcos, el otrora azote de Azeroth que fueron exiliados a campos de concentración, o recluidos en la montaña Blackrock, ahora tenían asentamientos por todo el mundo También ahora había elfos en las filas de la horda, antes aliados de la alianza a la que combatió tantas veces durante tantos años. [i]¡Malditos elfos![/i] También había No muertos en la Horda. Cuando era un joven guerrero, durante la primera y la segunda guerra, los orcos ya invocaban no muertos para combatir a la alianza; pero estos no eran simples lacayos que obedecían a sus amos; estos parecían tener voluntad propia, y su propia sociedad con una Reina Oscura. Otros miembros de la Horda eran Trolls y Goblins, que ya habían sido aliados durante la segunda guerra. Y una raza que conoció en sus aventuras en Kalimdor, Los Taurens, ahora eran también aliados de la Horda La Alianza parecía la misma, Humanos, Enanos, Gnomos…. Pero también había novedades. Sus antiguos aliados Altos Elfos ahora estaban de parte de la horda (ahora bautizados como elfos de sangre); a cambio contaban en sus filas con una misteriosa raza de elfos, conocida como Kaldorei (elfos nocturnos), que Khanzo había visto anteriormente en Kalimdor. Lo que soprendió a Khanzo a sobremanera es conocer los nuevos miembros de la Alianza: Los Draeneis. Khanzo los conocía, y muy bien. Eran habitantes de Draenor, que huyeron a Azeroth. Khanzo, como muchos otros orcos, participó en la masacre de su pueblo, bajo las órdenes de Gul´Dan, exterminando a todos y cada uno de los Draenianos (como se conocían por entonces) de Draenor (o eso creian) Khanzo no sabía si odiarlos, o avergonzarse. Otro hecho que sorprendio a Khanzo fue que, el hasta entonces desconocido continente de Kalimdor, ahora estaba conquistado. Al igual que los reinos del este, con asentamientos horda-alianza por todas partes. Lo que más le costaba creer a Khanzo fue que los orcos no se preparaban para guerrear, como siempre, contra la Alianza. Y estaba contento, Muy contento. Así que siguió vagando por un mundo que conocía y que a la vez era nuevo, trabajando como siempre de mercenario para ganarse la vida. Pero nunca olvidó sus rencores, ni su hogar. Jamás olvidaría como sus antiguos “hermanos” Blackrock lo trataron, ni el tiempo de esclavo bajo el yugo de los hierro negro, ni la humillación sufrida a su pueblo por los demonios y el maldito Gul´Dan [b]Año 32:[/b] Un día, de repente el Portal oscuro se abrió, Khanzo no lo dudó un segundo. Por fin podía regresar a su hogar, pero también estaba cambiado. Demasiado cambiado. El antiguamente fértil Draenor no era ahora más que un montón de tierra agrietada y rojiza, solo habitado por demonios y horribles criaturas. Demonios y orcos poseídos por la sangre demoníaca asolaban en lugar; y como cabecilla de todas esas infames criaturas estaba un Demonio llamado Illidan el Traidor, antes un elfo nocturno, y estaba parapetado en el Templo Oscuro, (antiguamente llamado Templo de Karabor, donde los orcos e incluido Khanzo había tomado parte en la gran masacre de los Draenianos) Tarea titánica, imposible de hacer en solitario. Khanzo está reuniendo gpoderosos guerreros que quieran ayudarle en su cruzada bajo en estandarte de Los Maestros de la Espada Sin embargo, ya no es un orco joven, Khanzo tiene 72 años cuando el portal oscuro se abrió. También, debido a la enorme dificultad de su tarea, busca la forma de compensar sus escasas tropas, aumentando su propio poder y el de sus guerreros. Debe encontrar la fuente donde Grom Hellscream bebió la sangre de Mannoroth, y si no fuese suficiente, recurrir a la magia demoníaca como ya hizo Gul´Dan, aunque eso suponga terribles consecuencias. [i]"¡Contemplad el poder innegable de nuestro amo oscuro!" (Gul´Dan al erigir la Mano de Gul´Dan)[/i]

Buenas Khanzo! Soy Darken de mewet, tu no me conoces porque nunca estabas xD Pero ney y los demas si. Me dijo kaz que os habiais venido aqui y tengo un problemilla: no se instalarlo XD. Ayudarme por favor

Hola Darknen: Tienes todo lo que necesitas en el foro de la guiild. De todas formas si necesitas ayuda, mandame un MP aquí o al foro de la guild. Un saludo para ti y para tu hermano. Espero veros pronto.

Gracias por contestarle Ney, aun no domino mucho esta pag jajaja Pues alli nos veremos, a ver si lo solucionas :)